¿CRECIMIENTO AUTO SOSTENIBLE? MÁS CERCA DE LO QUE CREES.

Éstas son unas breves pinceladas sobre como un adecuado sistema de costes y una apuesta decidida por la mejora de tus procesos, pueden ayudarte a reducir la dependencia bancaria para el crecimiento de tu empresa.

Financiar el crecimiento de nuestra empresa no es cosa baladí. Las empresas suelen recurrir a financiación ajena para conseguirlo, circunstancia que más de una vez ha llevado al traste con las expectativas de crecimiento de muchas de estas empresas, sobre todo en contextos de tipos de interés menos ventajosos que los actuales.

Sin embargo, algunas de las claves del potencial desarrollo sostenible de las empresas de nuestro entorno, se encuentran más cerca de lo que muchos financieros creen, en concreto en la gestión interna de las empresas. La mayoría de las veces tendemos a buscar soluciones fuera de nuestra casa cuando las podríamos encontrar dentro.


“No te quejes de la nieve en el techo del vecino cuando el umbral de tu casa está aún por limpiar”.


Confucio.

La clave está en que tengamos a nuestro servicio al profesional capaz de gestionar y optimizar nuestros procesos. Si no lo tenemos en plantilla una buena opción puede ser contratar los servicios de un profesional externo.

En posts anteriores hablábamos del sistema de costes ABC y de la metodología Lean por separado, sin embargo son dos aspectos que deben ir de la mano  en favor de la mejora continua. Esto es así porque a largo plazo constituyen herramientas muy potentes para lograr incrementos de productividad y de beneficios, así como la autofinanciación del crecimiento.

La conexión entre estas dos vertientes aparece en la necesidad que tienen ambas de imputar la mayoría de los costes del ejercicio al producto. De esta manera sólo un reducido porcentaje queda como gasto general del ejercicio, y el resultado a corto plazo de todo ello es que tenemos márgenes correctos del producto y/o familia de producto.

Existe una máxima en el largo camino de la mejora continua que dice que lo urgente es enemigo de lo importante. Es por ello que si conseguimos priorizar lo importante, centrando una  adecuada planificación a medio y largo plazo enfocada a una correcta asignación de costes y una mejora continua de los procesos,  los beneficios irán más allá que un mejor cálculo de precios de producto.

Los beneficios más importantes a largo plazo nos vendrán entonces de:

  • Mejoras de productividad derivados de la mejora de procesos. A largo plazo podremos vincular la retribución de los empleados a los beneficios de la empresa, de manera que contribuyamos a la satisfacción del empleado y a formar un equipo motivado hacia el resultado y la mejora.
  • Reducción de existencias. La mejora de procesos también puede ayudarnos a reducir el espacio necesario para la producción y el almacén, reduciendo los costes indirectos como los alquileres, e incrementado en última instancia la liquidez de la empresa.
  • Descubrir y reducir pérdidas. Identificar y eliminar actividades que no aportan valor dentro de nuestros procesos, nos llevará a reducir pérdidas e incrementar el ciclo de vida de productos más o menos maduros e importantes para nuestros clientes.

En definitiva, tenemos que saber que la aplicación conjunta de estas dos metodologías, sistema de cálculo de costes ABC y herramientas Lean, nos devolverá a la senda del beneficio, si es que la perdimos, o bien nos permitirá afianzarlo y conseguir cierta autofinanciación del crecimiento proyectado para la empresa.

Este incremento de beneficios final puede lograrse sin necesidad de incrementar las ventas o de reducir el mix de precios, aspectos muchas veces que dejan poco margen de maniobra a las empresas sino quieren quedar fuera de mercado. Más bien, y derivado de la propia redefinición estratégica de la empresa, el incremento del beneficio llegará a través de la entrada en nuevos mercados, del lanzamiento de nuevos productos al mercado o de la menor carga financiera debido a esa independencia bancaria.

Y es que la independencia financiera no es ni más ni menos que el sueño de todo financiero que se precie.