DE PROFESIÓN CONTROLLER

Controller. ¿Qué es y por qué se ha convertido en uno de los perfiles profesionales más demandados de los últimos tiempos?

El controller se ha convertido en los últimos años en una figura estratégica dentro de las organizaciones. Se encarga del control interno económico-financiero, elabora los presupuestos de la empresa y analiza sus desviaciones respecto a los objetivos planteados, ayudando enormemente en la toma de decisiones estratégicas. El control de costes y la optimización de procesos es otra de sus tareas estrella, tanto para períodos de contracción como de crecimiento.

Aunque la mayoría de las empresas demandan que el controller tenga una licenciatura en Administración y Dirección de empresas o en Económicas, cada vez son más los profesionales con formación técnica como ingeniería o informática en este tipo de puestos. Además es muy apreciable una formación de postgrado en control de gestión, una visión multidisciplinar del negocio, así como un buen manejo de herramientas informáticas para el tratamiento masivo de datos como Excel y software específicos.

Tradicionalmente las funciones de control se han llevado desde el departamento financiero, lo que ha llevado a pensar que el controller debe quedar encuadrado dentro del mismo. Sin embargo, y teniendo en cuenta el carácter multidisciplinar que se le exige, es más adecuado que su trabajo se desarrolle de forma independiente y en coordinación con todos los departamentos. Para ello el controller debe ser hábil socialmente, tener una gran capacidad de análisis y un gran conocimiento de todos los procesos de la empresa, así como tener acceso a toda la información clave.

El controller lucha diariamente con la necesidad de que nada escape a su control. Es por ello que a veces consume buena parte de su jornada laboral extrayendo información, o en comunicación con otros departamentos para obtenerla. Esto se convierte en un ladrón de tiempo importante. Para aportar valor el controller debe superar estas limitaciones reduciendo el tiempo que se destina al tratamiento de información y a la explicación del pasado, para centrarse en el análisis de datos y en aportar soluciones. Su objetivo final es poner en números todos los aspectos críticos de la empresa. Medir es su máxima, y los indicadores su herramienta.

Aquí juegan un papel muy importante las nuevas tecnologías, que permiten hacer todo este trabajo de manera más eficiente y rápida. A menor tiempo extrayendo datos y más en el análisis, menor coste y más valor en el desarrollo de trabajo del controller. ERP’s compatibles con Excel, el empleo de tablas dinámicas o de software de modelación de costes, son sólo algunos ejemplos de las herramientas más utilizadas por el controller. En línea con esto, la potencia que ofrecen herramientas como el big data o el business intelligence para el análisis masivo de datos, supone ir un paso más allá. El gran volumen de información externa que llega a las empresas, la velocidad con la que está va cambiando, y la mejora de los sistemas de información genera un gran número de oportunidades al servicio de quien quiera aprovecharlas.

Profesionales como el controller, bien formados y atentos a los cambios tecnológicos, pueden utilizar estas nuevas herramientas para mejorar la posición competitiva de las empresas. Pero como en todo, no cualquier información será válida. Sólo aquella que podamos ordenar y segmentar, y con la que pensamos que podremos obtener más beneficio que el coste que supone analizarla, será la que debamos utilizar.

“Podría pensarse que la figura del controller sólo es requerida en las grandes empresas, sin embargo cada vez son más las pymes que incorporan un controller a su plantilla o buscan un profesional externo que cubra esta necesidad”.

Teniendo en cuenta que más del 95% del tejido empresarial español son pequeñas y medianas empresas, las oportunidades de desarrollo profesional del controller son enormes, más aún en períodos de crecimiento e internacionalización como el actual que requiere control y anticipación a los continuos cambios del entorno, y donde el campo de mejora en la gestión es muy grande.

Los retos a futuro del controller son sobre todo convertirse en un profesional todoterrenoseguir formándose y estar al día en las últimas tendencias de toda aquella herramienta que facilite su trabajo; ganar en autonomía e independencia dentro de las empresas; hacer ver al gerente los ahorros que se obtienen controlando y dotar a las empresas de agilidad en sus estrategias a corto plazo, apremiados por un entorno en constante cambio.